Con el paso del tiempo vamos perdiendo la capacidad de respirar de forma natural que teníamos cuando éramos bebés.
La respiración natural se produce por el movimiento de expansión y contracción de los pulmones, ayudados por el músculo inspirador por excelencia, el diafragma y por el abdomen que se relaja al inhalar y se contrae al exhalar.
El diafragma es un músculo, lo que significa que puede estar tonificado, flexible y elástico aunque en la mayoría de ocasiones está tenso y duro, dificultando la función respiratoria.
A medida que el diafragma se va haciendo más flexible nuestra respiración va cambiando. Cuando cambia nuestra respiración la persona también empieza a transformarse a todos los niveles; mentalmente se sentirá más tranquilo y en paz con pensamientos y emociones más equilibradas y físicamente experimentará mayor irrigación en sus órganos internos y oxigenación celular aumentando su vitalidad.
Cuando estamos alterados o nerviosos nuestra respiración es alta o clavicular, acelerada, vertical y por la boca. Levantamos la parte superior del tórax (trapecio y pectoral) y esto produce tensión en la zona de los hombros y en los músculos del cuello, contracturas, dolor y malestar.
Cuando estamos relajados la respiración es pausada, rítmica, abdominal, y si se hace correctamente, también es nasal tanto en la inspiración como en la espiración.
Así pues, si observamos nuestra respiración sabremos cómo está nuestro estado de ánimo y energía.
A lo largo de las clases practicaremos varias formas de respiración. Primero nos relacionaremos con la respiración natural, larga y profunda, para entrar poco a poco en otros ejercicios respiratorios más potentes y enérgicos propios del kundalini.
Disfruta de la kirya (te la dejo en este enlace) y sobre todo recuerda que respiración es vida y vida es ALEGRIA!!!
Feliz Semana
Sat Nam
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